Guía de Taiwán: chupito de pene de serpiente, torres infinitas y mucho más por descubrir

DÓNDE IR:

La Torre Taipei 101, uno de los edificios más grandes del mundo con el ascensor más rápido

Torre 101 – Centro financiero de la ciudad con la mítica torre a la que se puede subir en el ascensor más rápido del mundo. Huaxi Night Market, el mercado nocturno más famoso de la capital donde se puede comer serpiente. Bayan Hot Springs para disfrutar de las aguas termales. En Tainan, capital de los templos, destaca el desconocido y carísimo Nankushen Daintan. Y cómo no, las playas del sur de la isla y la belleza del Kenting National Park.

TRANSPORTE:

Barato y eficiente: El metro de Taipei es uno de los más nuevos del mundo

En Taipei, para trasladarse a sus ciudades limítrofes lo más rápido es el metro: barato y muy eficiente. Los taxis no son nada caros aunque el viaje puede durar más de lo previsto por culpa de los atascos. Para moverse por la isla, el tren de alta velocidad es la mejor opción. Y para los aventureros, una moto siempre permite descubrir rincones inaccesibles al este de la isla.

ABRIR BOCA:

¿Cenarías un menú degustación de serpiente en un mercado nocturno de Taiwán?

Para los exquisitos, en Taipei se pueden comer los noodles más caros del mundo: un plato, 350 euros. Pero lo mejor es la comida callejera. No dejes de probar el Tofu apestoso aunque lo más seguro es que lo detestes. Las patas de gallina, cabezas de oca o culos de pollo rivalizan con las gambas y el marisco que tú mismo puedes pescar en grandes piscinas. El huevo milenario es un manjar poco apetecible a la vista que los taiwaneses adoran.

PARA DORMIR:

¡Alojate en una de las habitaciones más pequeñas del mundo en Taiwán!

La gran variedad de hoteles hace de Taipei una ciudad fácil para encontrar alojamiento a un precio razonable. Los apartamentos turísticos no son precisamente baratos ni amplios ya que los pisos de la capital suelen tener unos 20 metros cuadrados. Siempre puedes vivir la experiencia de hospedarte en un hotel cápsula como el HeyBear Hotel, donde tu habitación será barata pero un tanto claustrofóbica.