Diana Navarro es una cantante malagueña que se siente hija adoptiva de Granada. De hecho, el amor la llevó hasta esta ciudad. La artista nos guía a través de una visita muy especial por uno de los emblemas de esta ciudad andaluza: La Alhambra.
La fuente de los leones, el patio de los arrayanes, el palacio de Carlos V, los motivos geométricos y florales o los poemas inscritos entre sus piedras son parte de esta fortaleza, de este complejo palaciego donde residía el sultán y la corte del reino nazarí.
Bajamos al centro del Granada y paseamos por la plaza de la Trinidad, un lugar con mucha historia. Pero de lo que Diana se siente más orgullosa es de ‘Oliver Delicatesen’, una pequeña tienda de ultramarinos que supone uno de los pocos negocios de la época que quedan en la ciudad. Allí conocemos a Rafael Rodríguez, marido de la artista.