Cartagena de Indias esconde lugares recónditos de infinita belleza que obliga a parar para apreciarlos en profundidad. Es el caso del Castillo de San Felipe de Barajas, una fortificación construida en el año 1657, durante la época colonial española. Se trata de la fortaleza más grande de América pero no la única en toda la ciudad, pues Cartagena de Indias es una ciudad amurallada.
El publicista Xuereb Arias muestra la inmensidad de este lugar tan antiguo. Gracias a sus espectaculares vistas obtenemos una versión de Cartagena de Indias desde las alturas. Desde el Castillo de San Felipe de Barajas podemos ver la parte histórica y el barrio Getsemaní, además también podemos observar la parte moderna de la ciudad y las playas de Bocagrande y Castillo de grande.
Visitar el Castillo de San Felipe de Barajas es parecido a sumergirse en un laberinto donde recorrer los túneles que sostienen la fortificación. En este lugar parece muy fácil perderse pero lo cierto es que está perfectamente iluminado, la única recomendación es prestar atención a las entradas y salidas. Es una de las obras de ingeniería militar más grandes construida por los españoles y un lugar imprescindible para contemplar la caída del sol al atardecer, combina la tradicionalidad del lugar con la modernidad que se abre paso.