Risto Mejide: Has nombrado al juez Castro. Esto me interesa. De repente, el juez Castro imputa a la Infanta Cristina. De repente, la desimputan y el juez Castro tiene que emitir un auto inédito en este país, y esto lo han dicho muchos juristas, de doscientas y pico páginas justificando la imputación de la Intanta. Eso a mí me da de todo menos confianza en el sistema. Porque la presión que tiene que estar sintiendo un juez que se supone que es independiente es máxima.
Zapatero: Es un asunto muy singular.
Risto Mejide: Es un asunto singular es aceptar que está sometido a presiones.
Zapatero: No, no.
Risto Mejide: De motu propio ha decidido hacer un auto justificando la imputación.
Zapatero: Dado que el fiscal se está oponiendo, es normal que el juez tenga que volcar argumentos al máximo. Sé cómo funcionan las instituciones y la judicatura. Si alguien piensa que es fácil interferir en un juez...
Risto Mejide: ¿Y la fiscalía?
Zapatero: Tengo la misma opinión. El juez Castro está manteniendo una posición y el fiscal Horrach está manteniendo otra.
Risto Mejide: ¿Quién es el jefe de ese fiscal?
Zapatero: No tenga ninguna duda que no habrá recibido ninguna orden o instrucción. El fiscal Horrach tiene años y años de experiencia.
Risto Mejide: No cuestiono la competencia. Seguro que es muy competente.
Zapatero: Por qué voy a pensar yo que el juez y el fiscal están sirviendo una causa que no es la de su interpretación y visión de la ley y de los hechos. ¿Por qué voy a desconfiar de los ciudadanos? Respeto a los dos.
Risto Mejide: Eso es lo mismo que no tener opinión.
Zapatero: Sí, sí tengo opinión.
Risto Mejide: No. ¿De qué lado estás?
Zapatero: La diferencia es que ellos son juez y fiscal y es su papel.
Risto Mejide: ¿Y eso me inhabilita para opinar?
Zapatero: Para opinar sí, pero con fundamento.