Iker Jiménez reflexiona en 'Cuarto Milenio' sobre la importancia que tienen los 16 supervivientes de la tragedia de Los Andes para transmitir al resto de la sociedad cuáles son los verdaderos problemas del ser humano. El presentador hace un llamamiento a toda la audiencia a pensar sobre los conflictos humanos y los agobios que nos generamos en el mundo mercantilista en el que vivimos.

El presentador acude hasta el centro del plató, mira a cámara y confiesa cuál es su sentir tras escuchar el increíble relato de los supervivientes en Los Andes: "Es una de las más insólitas tragedias que el ser humano ha vivido. Sería absurdo decirles yo algo, ellos han sido los protagonistas, Nando Parrado, Eduardo Strauch, Carlos Páez. Sus palabras resuenan, todos tienen un mensaje, todos tuvieron una especie de conversión espiritual, volvieron al ser, se despojaron del maquillaje que nosotros mismos y la sociedad proveemos".

"Todo eso desapareció de inmediato, sólo importaba la superviviencia, el amor a los compañeros, la solidaridad, el deseo y la fe de volver a encontrarse con los seres queridos", comenta Iker Jiménez. Tras esto, el periodista añade: "Mi idea era devolverles algo que siempre han contado ellos desde el año 1974. Ellos sienten que se ha ido a por lo forense, a lo muy humano y se ha dejado de lado el increíble crecimiento que tuvieron. Ese extraño resplandor de la montaña que los cambió para siempre".

Iker Jiménez se pregunta ante la audiencia: "¿Cualquier otro grupo humano habría sobrevivido de esa manera?, ¿qué importancia tuvo el juego en equipo, aquel rosario o la sensación de que un ser superior les vigilaba, que les había puesto en este brete y los iba a salvar?". Por otro lado, el presentador continúa: "Todos coinciden en que el amor es lo que les ha hecho volver a vivir. Esas 16 almas que volvieron son ahora más de 100, con sus hijos y la descendencia".

"Usted puede creer o yo que tenemos grandes problemas, en ciertos momentos todo se nos viene encima, claro que sí. Pero pensemos en ese Parrado, con calcetines rellenos de carne de sus amigos, caminando a 100 metros de Canesa, en áreas inexploradas, buscando la puerta de la muerte o de la vida". "Imáginemos tomando la decisión de nos comemos a nuestros amigos o no salimos de aquí. Si estas personas están vivas, dando charlas, significa que nuestros problemas no están tan al límite", reflexiona Iker Jiménez.

Po último, el presentador dice sobre los supervivientes que "no son superhéroes, son personas que llegaron a lo hondo del ser. Quizá alguno piensa que con esta prisa, los agobios del mundo mercantilista, hacemos muy grandes algunos problemas... en un mundo egoísta y que se divide, este mensaje de 16 almas, el trabajo en equipo, la cooperación, el borrado del egoísmo. Creo que sí servirá para algo, debe recorrer el mundo... todos podemos aplicárnoslo, todos alguna vez en la vida vamos a cruzar nuestros propios Andes".