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Tras la gran acogida recibida el pasado 2021, regresa la iniciativa de “Las Estrellas del Camino”, impulsada por Estrella Galicia, que vuelve a homenajear a todas las personas que mantienen vivo el espíritu del Camino de Santiago. Y, para ello, la marca ha ampliado su exposición de arte en una nueva galería que se introduce en el Camino Portugués y cuenta con nuevos protagonistas y el diálogo como hilo conductor de todos los murales.
El año pasado, Las Estrellas del Camino contaba con un total de 140 kilómetros y se desarrollaba en las últimas siete etapas del Camino Francés. Este año, esta muestra artística acumula 230 kilómetros y abarca nueve etapas del Camino Portugués, situadas entre Oporto y Santiago de Compostela.
En la nueva edición de Las Estrellas del Camino los peregrinos podrán observar la representación artística de nueve protagonistas locales con historias de resistencia ligadas al Camino de Santiago, la tradición y la tierra y valores como la superación y la constancia.
Teniendo cada una sus peculiaridades, todas las historias están relacionadas por el mismo nexo de unión: el diálogo. El diálogo siempre ha sido una parte imprescindible del viaje y ha unificado a personas de diferentes países y culturas. Por eso, los artistas Lula Goce y Daniel Eime han establecido una conversación entre los diferentes murales, representando así la idea de intercambio y entendimiento, tan presente en el Camino de Santiago.
En 2021, el artista que llevó a cabo los murales fue Mon Devane. Este año, los encargados de representar artísticamente las nueve historias de resistencia son Lula Goce y Daniel Eime.
Lula Goce, de Baiona (Pontevedra), es una referente del arte urbano a nivel nacional e internacional, desarrollando proyectos artísticos en las ciudades más emblemáticas del mundo y en grandes festivales. A la par, Lula realiza exposiciones en galerías y centros de arte en diferentes proyectos.
Daniel Eime, por si parte, es un artista portugués cuya obra sigue la técnica del stencil, la pintura estática y la textura de spray. Tras haber trabajado como escenógrafo durante varios años, en 2011 decidió dedicarse por completo al arte urbano y, hoy en día, es ampliamente reconocido por sus murales a gran escala y el detalle de sus imágenes. En sus piezas busca trabajar con rostros cotidianos, abordando el lado misterioso de cada uno y contando en cada pincelada su historia de vida.