Aldi Novel Adilang, de 19 años, trabajaba en una plataforma flotante de madera usada como trampa para capturar peces, que flotaba a unos 125 kilómetros de la costa de Célebes del Norte, cuando se rompió el cabo que sujetaba la estructura y fue empujado por las corrientes hacia el norte. Así navegó sin remos, ni motor más de 2.000 kilómetros hasta el oceáno Pacífico.

El joven sobrevivió como pudo: Filtrando el agua de mar con su ropa para minimizar la ingestión de sal y comiendo pescado que capturaba y que cocinaba haciendo fuego con trozos de su embarcación. Aldi tenía una radio solar con la que intentó contactar con al menos 10 barcos con los que se cruzó.

Un carguero con bandera de Panamá, interceptó la señal y lo rescató el pasado 31 de agosto en aguas de Guam. El rescate fue muy difícil a causa del fuerte oleaje que empeoraba la operación al impedir que el barco se acercara a la plataforma flotante de Aldi. Finalmente lograron salvarlo lanzándole un cabo al que pudo sujetarse el joven, que estaba extenuado y casi sin fuerzas, tras la larga travesía.

El barco finalmente lo pudo izar y lo trasladó a Osaka, donde fue atendido. El diplomático Fajar Firdaus, del consulado de Indonesia en Osaka (Japón), confirmó a Efe por teléfono que Aldi Novel Adilang, de 19 años, se encuentra en buen estado, junto a su familia en su localidad de origen, Wori, en la provincia de Célebes del Norte.