Centenares de personas arropan a los padres de Julen el día del entierro del pequeño

Los padres del pequeño Julen han recibido el cariño y apoyo de sus familiares y amigos el día del entierro de su hijo. El pequeño fue localizado a primera hora de la madrugada del sábado 26 de enero por dos mineros que se encontraban cavando el pozo horizontal y por un agente de la Guardia Civil. Tras encontrar el cuerpo, el cadáver fue trasladado al Anatómico Forense donde se le realizó la autopsia por cinco médicos.

Una vez terminada, el féretro de Julen llegó hasta el tanatorio de El Palo donde sus padres, Vicky y José, se encontraban esperándole. No estuvieron solos ya que desde el primer momento, familiares y amigos se trasladaron hasta allí para trasmitirles todo su cariño y apoyo.

Ha sido a las 12:30 cuando se ha celebrado una misa en honor del pequeño Julen en el tanatorio de la localidad malagueña donde residía. Minutos más tarde, sus padres y familiares se dirigían hasta el cementerio localizado a escasos metros donde se celebraba la misa para darle sepultura a los restos del pequeño. Según las primeras informaciones, Julen ha sido enterrado junto a los restos de su hermano Óliver.

Los vecinos que se han trasladado hasta las puertas del cementerio de El Palo han roto el silencio con aplausos a la 13:15 cuando los padres, familiares y amigos de Julen abandonaban el camposanto.

A la misma hora que se producía el funeral y el entierro, la Brigada de Salvamento Minero ha dado una rueda de prensa para explicar los trabajos realizados durante estos días hasta que llegaron hasta el cuerpo. Aún así, antes de abandonar el pueblo de Totalán, los ocho mineros quisieron dar las gracias al apoyo recibido por todos los ciudadanos de la localidad y al seguimiento que se había dado en los medios de comunicación.

Los profesionales han querido comenzar la rueda de prensa dirigiéndose a los progenitores del niño mientras trasladaban "el pésame a la familia". Además, también han asegurado que les hubiese gustado "pasarse por el tanatorio" para mostrarles su apoyo pero que les fue imposible debido al transporte que tenían programado para regresar a Asturias.

Era a primera hora de la mañana del sábado 26 de enero cuando el cuerpo del pequeño era trasladado al Anatómico Forense donde se le realizaba la autopsia que duraba seis horas y en la que trabajaban cinco médicos forenses. Según se ha podido conocer, el cuerpo presentaba politraumatismos compatibles con una caída libre de 70 metros.

Además de esos golpes por todo el cuerpo por la fuerte caída también se conocía que el pequeño presentaba un traumatismo craneoencefálico severo. Tras precipitarse los 70 metros, al pequeño le cayeron piedras y otros materiales que le habrían provocado varios golpes.

El trabajo de la autopsia ha confirmado que el niño falleció el mismo día que cayó al pozo. El pozo era tan estrecho que Julen se golpeó la cabeza con las paredes, por eso encontraron mechones de pelo y restos biológicos en la tierra que succionaron. Julen quedó enterrado entre el tapón y el relleno que hizo el pocero, según declaró.

TE PODRÍA INTERESAR: