Desde el primer día se mostró compungida, siempre al lado de su pareja. Y siempre en medio de los abatidos padres, dejándose ver derrochando mucho cariño delante de las cámaras. Abrazaba al padre de Gabriel en las entrevistas. También en las ruedas de prensa: abrazos que parecían no tener fin y en los que se mostraba tan afligida. Incluso el pasado viernes, 10 días después salía con la camiseta de Gabriel y fingiendo sufrimiento.

De Ana sabemos que tiene al menos 35 años y es de República Dominicana, que llevaba poco más de un año con Ángel y que llegó a Almería con su anterior pareja desde Burgos, y ahora se revisa todo su pasado allí. Se ha confirmado que tiene una hija adolescente que sigue viviendo en Burgos y se analiza otro oscuro capítulo, la muerte de una niña pequeña, que también era su hija.

Ana llevaba días en el punto de mira de los investigadores y de los medios. Incluso el sábado ella se quejaba del seguimiento de las cámaras. 24 horas después fue detenida trasladando en el maletero el cadáver del pequeño Gabriel.