Los últimos alfareros de Portillo, en Valladolid, se resisten a que su oficio desaparezca

Los últimos alfareros de Portillo, en Valladolid, se resisten a que su oficio desaparezca
El pueblo vallisoletano de Portillo sigue siendo un núcleo de alfarería relevante.. NOTICIAS CUATRO
Mario Moros (@mimalavida)
  • La falta de relevo generacional ha reducido drásticamente el número de talleres en Portillo, Valladolid

  • El paseo por los talleres abandonados tiene algo de fantasmagórico

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Vamos ahora hasta Portillo, un pequeño pueblo de Valladolid que, con apenas dos mil habitantes, llegó a tener más de cincuenta talleres de alfarería. Hoy sólo quedan cinco, el resto cerraron y permanecen tal y como quedaron hace más de cuarenta años. Los hemos recorrido con Javier Velasco, uno de los últimos alfareros de Portillo que lucha por que la profesión no desaparezca.

Porque a pesar de la disminución, Portillo sigue siendo un núcleo de alfarería relevante, y la tradición se revitaliza a través de encuentros anuales y del proyecto RE_HACER, que une a artesanos locales con artistas contemporáneos a través de residencias de creadores y exposiciones en talleres activos.

El paseo por los talleres abandonados tiene algo de fantasmagórico, algo de belleza congelada, de momento detenido. Los mandiles todavía en las perchas, los calendarios caducados en la pared, las piezas olvidadas tapizadas de telarañas.

Todo suspendido en una estéril espera, como si el propio taller aún confiara en que en cualquier momento pudiera volver a aparecer el viejo alfarero y poner a girar un torno que, en realidad, lleva parado casi una eternidad.