La emotiva historia de Óscar: cumple el sueño de su abuelo de vivir los Sanfermines desde Pamplona
El abuelo de Óscar visitó los Sanfermines hace décadas y, prendado, se llevó la tradición a Huamantla
El segundo día de los Sanfermines deja el primer herido por asta de toro: los detalles del encierro
PamplonaCada año cientos de corredores de todo el mundo acuden a la capital navarra en julio atraídos por los encierros. En esta ocasión, hemos acompañado a Óscar Luis Sánchez Morales, mexicano. La afición se la inculcó su abuelo y este año por fin ha podido cumplir el que era el sueño de ambos, informa en el vídeo Alejandro Oviedo.
Su abuelo protagonizó una historia de transmisión cultural hace décadas, cuando llevó los Sanfermines al otro lado del Atlántico. Visitó Pamplona acompañando a un torero mexicano y se enamoró de los festejos. Ahora, en Huamantla, también hay corridas de toros.
Una historia familiar de amor por los Sanfermines
"Hay mucha afición a los Sanfermines en mi pueblo", asegura Óscar. A los originales de Pamplona, además de a los suyos propios. Ha viajado más de 9.000 kilómetros para estar en Navarra este miércoles de julio. Está cumpliendo el sueño y la pasión que le inculcó su abuelo. "Él y mi papá quisieron venir varias veces", relata.
"Los Sanfermines los conocí desde muy niño, los veía en la televisión y decía 'tengo que estar allí'", afirma. Le viene de familia: su abuelo acompañó a Pamplona en 1953 a un torero mexicano y se quedó enamorado de los toros. Tanto que se llevó los festejos a su pueblo, donde se celebraron durante seis años, hasta 1960. Decenas de encierros en los que los familiares de Óscar, especialmente su padre y su abuelo, eran corredores asiduos.
Huamantla recupera aquellos años de encierros
En 2023, Óscar consiguió cumplir su sueño de venir a los Sanfermines por primera vez. Curiosamente, ese año fue también cuando su pueblo, en México, volvió a recuperar la tradición de aquellos siete años. "Vengo yo y se vuelve a organizar el encierro". Unos festejos que intentan imitar al máximo la esencia de los originales. Incluso en la vestimenta: blanco y rojo.
El abuelo de Oscar nunca logró ver cómo se recuperaban las corridas hace dos años, ya que el día que se celebraba la primera, después de más de 60 años, fallecía. "Fue un encierro amargo", asegura su nieto, pero la pasión por los toros y por Pamplona, que era "la tierra prometida", no se desvanece entre los Sánchez Morales. Óscar planea traer a su hermano pequeño, Luis, para la próxima. Esta familia de Huamantla seguirá corriendo por las calles de Pamplona manteniendo vivo el sueño de su abuelo muchos veranos.