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El menú que causa furor en el restaurante del actor Carlos Cuevas en Barcelona

Carlos Cuevas en el Festival de Cine de Málaga en febrero de 2024. Cordon Press
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El actor Carlos Cuevas ya tiene tres “marisquerías desenfadadas” en Barcelona bajo el nombre de Lluritu. Para emprender esta aventura culinaria en 2017 se alió con su compañero de profesión Pau Roca además de con otros socios con un objetivo común: dar de comer muy rico con buen producto procedente de la zona y en base a preparaciones sencillas con las que conseguir mantener la esencia de la Ciudad Condal.

En Noticias Cuatro hemos querido saber cómo es el menú que causa furor en el restaurante del actor Carlos Cuevas en Barcelona en el Passeig de Sant Joan 72 (Lluritu3) inaugurado hace unos seis meses, que se suma al primer Lluritu de la calle Torrent de les Flors 71 y al Lluritu2 de la calle de la Virtut 11.

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Efectivamente, este tercer local sigue cumpliendo con las intenciones que perseguía el actor de crear un espacio donde tener una cita especial o en el que quedar con los amigos para tomar el vermut, una expresión con la que los barceloneses se refieren a tomar el aperitivo.   

Según cuenta Carlos Cuevas en un vídeo de una conocida revista de viajes, además quería dar a probar a los comensales recetas familiares y pone como ejemplo la de los fideos a la cazuela. Este plato tan típico de la región, que él comía muchos fines de semana en casa de su abuela, tal como el actor asegura, no está de moda en el circuito típico de la restauración de Barcelona, sin embargo, es muy hogareño y es un reflejo de la esencia gastronómica de la zona.

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Cómo es la cocina de Lluritu

Bajo la misma premisa la cocina de los tres locales de Lluritu se agarra a la brasa y a la plancha. No obstante, prescinde de las guarniciones innecesarias porque no se quiere restar protagonismo a los atributos de los productos con los que se trabaja según la temporada, como la gamba, la zamburiña, la almeja, la coquina, el rodaballo o el mismo Lluritu, el pescado preferido de Carlos Cuevas, tanto como que ha sido elegido para bautizar a los tres restaurantes.

En realidad, se trata del raor, el lorito, el galán, el papagayo o el pámpano pero en estos locales lo apodan cariñosamente así. Es un pez de muy pequeño tamaño, cuya longitud ronda entre los 12 y los 16 centímetros de largo, con escamas rojizas y anaranjadas en el que destacan sus ojos saltones. Se alimenta sobre todo de moluscos y crustáceos por lo que su carne es muy blanca y se asemeja a la del lenguado y gracias a lo que come tiene un exquisito sabor en boca.

Se pesca en temporada con anzuelo de uno en uno desde abril aproximadamente y durante todo el verano en las Islas Baleares, en Almería y, a veces, en el Maresme. En cuanto llega a la lonja en el Lluritu lo incorporan a la carta para cocinarlo a la plancha o frito con un ligero rebozado.

Por tratarse de restaurantes con propuestas basadas en los productos de temporada, su carta es corta y se va especializando para “recorrer lo mejor de las costas españolas (y Madrid), con un toque de cocina de mar y de montaña inspirada en el Empordà”. De este modo, siempre a precios asequibles y maridado con vermú y vinos naturales, en la mesa del Lluritu es posible degustar unas sardinas marinadas con vinagre de chardonnay acompañadas de tomate, lima y jengibre; rodaballo a la donostiarra; zamburiñas, navajas, gambas o coquinas a la plancha; bocadillo especial de sepia, que en temporada se aprovecha para hacerla en tartar o con arroz negro; el calamar costero, salteado y aceite de ajo y perejil; así como guisos de la costa.

Por ello en la carta triunfan la paella con cigalitas, el gambón rojo con huevo frito y patatas; la cazuela de fideos con gambas; o los raviolis de pies de cerdo y gambas con salsa de gamba y foie. El postre no podía ser menos así que a la clásica crema catalana y al brownie de chocolate con helado de vainilla a los comensales se les hace la boca agua con el mousse de galleta maría y la pera al vino blanco con yogur griego y almendra.

La carrera de actor de Carlos Cuevas

Carlos Cuevas, que el 27 de diciembre hará los 30 años y nació en Moncada y Reixach (Barcelona), ha trabajado en Cuéntame cómo pasó, serie para la que rodó 44 capítulos y también ha protagonizado las series Merlí, su secuela Merlí: Sapere aude y Smiley, además de no parar de trabajar para la gran pantalla.

En los pocos meses que han pasado desde que se inauguró 2025 ya ha estrenado tres películas: Cowgirl junto a Isabel Rocatti, Joaquín Climent o Carles Sanjaime; Duro del director Francesc Cuéllar; o También esto pasará bajo la dirección de María Ripoll. El año pasado protagonizó El 47 del director Marcel Barrena, La abadesa de Antonio Chavarrías o la cinta ¿Es el enemigo? La película de Gila de Alexis Morante, entre otros trabajos.