Sandra no tenía ni idea de quién era el chico con el que estaba teniendo la cita, ni conocía de nada al grupo Taburete. Algo que a Daniel le ha parecido estupendo porque no le termina de gustar eso del fenómeno fan a la hora de ligar. Eran muchas las cosas que les distanciaban, pero la cita estaba resultando divertida para ambos y parecía fluir una buena conversación.
En un momento de la cena, Daniel se ha escapado para hablar con Guillermo, su amigo y compañero del grupo Taburete, para contarle que la cita estaba marchando bastante bien y mostrarle su alegría porque la joven Sandra le había dicho que era muy simpático. Guillermo le ha animado a seguir adelante y dar el último apretón. Sin embargo, parece que lo que Dani estaba sintiendo no era reciproco.
Aunque el bajista no tenía ni idea de muchas cosas de las que Sandra le había estado contando, ni sus aficiones eran las mismas, se lo había pasado bien en la cita y no le importaría repetir la experiencia para conocerse un poco más. Algo parecido teníamos la sensación que iba a decir Sandra cuando le han preguntado si tendría una segunda cita. La joven ha comenzado a enumerar las múltiples cualidades del bajista, pero ha terminado con un “no, no tendría una segunda cita con Daniel”.