Ambos de origen ruso, amantes del yoga, la meditación y con una gran vida interior, Denis e Irina parecían ser la pareja perfecta para cenar en ‘First Dates’ y sentir un flechazo, pero los planes no siempre salen bien y solo uno de los dos lo ha sentido.
Denis es un hombre con una gran vida interior que se conoce muchísimo así mismo y para él que temas como la alimentación son muy importantes porque marcan lo que somos. Tanto que cuando le han leído la carta del restaurante ha tenido claro que no iba a comer nada. Para él es importante conocer al cocinero para saber qué le va a trasmitir la comida. De hecho, ha dejado chafada a Irina que se ha ofrecido a compartir con él un postre de chocolate.
Y hablando de chocolate, Denis ha tenido claro que las mujeres comen más chocolate que los hombres porque necesitan más amor. Una reflexión que Irina no ha parecido terminar de compartir porque ella come un poquito de chocolate negro, pero en su familia el dulce se lo come todo su padre.
Denis estaba encantado de saber que Irina también practicaba yoga y cultivaba su mundo interior, de hecho se ha mostrado dispuesto a abandonar su idea de construir un barco cósmico para tener una segunda cita con ella. Sin embargo, Irina ha tenido claro que sus mundos interiores eran demasiado intensos para poder ser compatibles y le ha dado calabazas.