Pedro llegaba a ‘First Dates’ confesando la mala experiencia que había vivido en el amor con su última relación: “Se llevó hasta la freidora con el aceite sucio”, le contó compungido a Carlos Sobera. Por esta y otras relaciones rotas, el comensal aseguraba no pedir mucho respecto a su cita: “Con que respire está bien…”.
Pero no estaba bien, ya que Pedro no dudó en contar y dejar claras cuáles son sus preferencias en cuanto a hombres: “Mi hombre ideal sería Santiago Abascal. Desde que le vi bebiendo agua de la fuente, así agachadito, dije ‘ese hombre es mío”.
Entre broma y broma, todo parecía ir bien hasta que Saúl contó que es venezolano. Una procedencia que no encajó del todo bien Pedro, ya que su ex, el que le había desvalijado la casa, también era de Venezuela: “¡Otra vez no!”
Pese al disgusto momentáneo, Pedro quiso quitarle importancia: “Yo no miro de dónde es la persona, yo miro a la persona.. y a su culo”, y añadió: “Mi ilusión de toda la vida ha sido salir con una tío tatuado”. La cena se dio con una conversación que no cesaba, pero la química entre ellos no acabó de surgir y no hubo opción a segunda cita.