Desde el momento en que se han cruzado sus miradas, sus sensaciones han sido muy distintas. Davinia ha exclamado un “¡Vaya cuadro!” y Federico ha sentido estaba delante una mujer que era especial, una mujer con una energía felina que le despertaba gran atracción. Sin embargo, se han dejado llevar hasta el último segundo.
Tras una cita en el que Davinia ha sentido que Federico tenía una forma muy básica de conquistarla y él se dejaba llevar por el morbo que le daban su trenza y sus tacones, ha llegado el momento de decirse las cosas a la cara en la decisión final.
Federico no sabía si para una amistad o un momento felino entre ambos, pero sí quería volver a ver a Davinia. Ella sin embargo, ha sentido que podían ser solo amigos porque la mirada de su cita la había incomodado durante toda la cena “Me ha parecido muy impactante tu mirada, demasiado agresiva… Eso es lo que me ha bloqueado… Cada uno tiene su exencia, pero es una de las cosas que me ha cohibido y me ha hecho las cosas más difíciles… Me cuesta aguantarte la mirada”.
Davinia estaba siendo sincera, pero no esperaba que Federico le soltara de golpe el motivo por el que la estaba mirando así “Hay una cosa que pasa conmigo, soy un espejo y cualquier cosas se refleja”. Le acababa de decir que su mirada era agresiva porque ella lo era “No sé si tu mirada, igual sí tu energía”. Un argumento que ha desmontado a Davinia y que le ha llevado a querer tener otra cita con él.