Antonio se descompone cuando su cita le dice que sí en ‘First Dates’: “No, no”

A sus 81 años, Antonio asegura sentirse como un hombre de 40, quiere vivir la vida a tope y según le ha contado a Lidia Torrent “tengo más kilómetros que la maleta del Cordobés”. Por su profesión, ha viajado mucho por Europa. Ha estado casado durante 40 años, pero se le apagó el amor, que no él. Antonio asegura ser un hombre lleno de amor para dar y en la cama “me encanta la mujer, le hago todo lo que haga falta y que me lo haga ella a mí también”.

Margarita se define como una mujer muy moderna “yo ya me puso lo que se ponen ahora las jovencitas”, que se ha divorciado dos veces y que al ver a Antonio, ha soltado un “no está mal, viene muy elegante, muy limpito y aseado”.

Antonio se ha sorprendido mucho al ir conociendo a Margarita. No esperaba que se hubiera casado dos veces, que viviera con su hija y o que luciera unas uñas larguísimas y monísimas. Eso sí, no sabemos si le ha gustado mucho que le dijera que ella no hacía nada en la casa y por eso tenía esas uñas porque Antonio lleva 10 años viviendo solo y tiene que hacer todas las tareas domésticas.

A Margarita le ha parecido que Antonio estaba estupendo para la edad que tenía, pero él ha sentido que la soltera no era la mujer activa que estaba buscando. A Antonio le encanta ir a la discoteca, a la playa, improvisar una barbacoa… Vivir la vida que le queda, mientras que Margarita asegura que ya no quiere bullicios y que lo que le gusta es quedarse en casa tranquila.

Antonio se considera un hombre muy moderno en todos los sentidos, sus viajes le han dado una amplia visión de la vida y tiene claro que en el sexo, un hombre y una mujer pueden hacer lo que les dé la gana porque queda entre ellos. Ya sabía que lo suyo con Margarita no iba a funcionar, pero no ha querido tirar la toalla hasta el último momento y ha sacado el tema más íntimo.

“¿Todavía estás activa?”, le ha preguntado a Margarita encontrándose con un “Sí, lo que no sé si me acordaré”. “Hace mucho que no te riegan el huerto”, ha asentido Antonio consciente de que hacía mucho tiempo que su cita no tenía pareja. Ella le ha confesado que el sexo no es lo más importante en una relación, pero que ganas no le faltaban.

A la hora de la decisión final, Antonio ha cruzado los dedos para que Margarita le diera calabazas, pero no ha tenido suerte. Margarita se lo había pasado muy bien y le ha dicho que no le importaría volver a quedar con él. Antonio negaba con la cabeza y se ha puesto muy nervioso porque él tenía claro que no quería volver a quedar.

Como ha podido, le ha dicho que no quería repetir porque él era un hombre muy activo y ella demasiado tranquila. Margarita lo ha entendido, pero él estaba tan nervioso que le ha cogido la mano y le ha vuelto a decir que tenía unas uñas muy bonitas para desviar su atención.