A Marcelo se le cae el moquete en ‘First Dates’: “Aquí hace mucho frío”

A Loli se le nota todo en la cara y le cuesta mucho fingir. Cuando era más joven tuvo sus noches locas, pero ahora le gusta conocer a las personas y saber si por las mañanas le gusta “tomarse un café con leche o un cortado”. Ha estado 13 años casada, tiene 3 hijos y se queda con todo lo bonito vivido. Busca a un hombre, hombre “que rasque, que tenga pelos en las piernas…”.

Marcelo, su cita, es un tipo tranquilo al que le cuesta un poquito arrancar y busca a alguien que le de un empujón. Al verle, Loli ha resoplado y ha dicho un “para nada”, pero no ha querido tirar la toalla tan rápido. Él la ha visto una mujer guapa, pero a Loli no le ha gustado que su cita estuviera “un poco dejado, no se ha afeitado, no va perfumado…”.

En la mesa han hablado de sus respectivas edades y Loli se ha sorprendido de que Marcelo pareciera tan mayor teniendo solo un año más que ella. Le ha parecido muy bien que fuera voluntario y ayudara a personas necesitadas repartiendo comida, pero no le ha gustado nada que no se cuidara él mismo porque a ella las personas dejadas no le gustan nada.

Los dos buscan una relación más estable, pero ella le ha visto “un poco sieso”. Él le ha contado que había tenido dos parejas y que después de sus dos divorcios no ha tenido la cabeza para buscar ni elegir una mujer a la carta “ahora me interesa el interior de una persona”. Marcelo sí estaba viendo en Loli a una mujer que le podía llegar a encajar.

El soltero tenía frío y no ha dudado en coger una servilleta para limpiarse la nariz y con humor asegurar “se me cae el moquillo, hace frío aquí”. Superado el momento, Marcelo le ha dicho que no había hablado de sexo, pero que a él no le gustaba hablar de ello. Loli le ha dicho que ella era una señora y que no le importaba hablar de sexo, pero que no lo iba a hacer delante de toda España “esto lo va a ver mi madre”.

En el momento de la decisión final, Loli le ha reprochado a Marcelo que no se hubiera sacado más partido para causar una buen impresión en la primer cita. Él no lo ha visto muy importante y ha aceptado con deportividad las calabazas.