“Lo que no nace, no crece”, la definición perfecta de la cita de Reyes y Mercedes en ‘First Dates’

Reyes es consciente de que tiene 75 años y que ha cogido el último tren “sé que me quedan dos o tres estaciones”. No se siente un conquistador, pero sí una persona empática que intenta agradar. Su vida sentimental ha sido buena, ha estado casado y es padre de tres hijos. Entre sus hobbies está la pintura, la guitarra, el piano y escribir poesía e incluso, ha estado haciendo radio, pero en el amor no encuentra a esa mujer que le haga perder la cabeza.

Mercedes, su cita, asegura tener la edad que asume tener “yo no cumplo años, descumplo”. Asegura no haber tenido ningún síntoma en la menopausia y practicar todo tipo de deportes. Al verla, Reyes ha sentido que Mercedes no le atraía y la cita ha comenzado con cierta tensión. A ella le ha parecido que su cita era un tipo elegante y con buen cuerpo, pero igual un poquito mayor para ella.

Ya degustando la cena, Reyes le ha contado a su cita que estaba jubilado desde los 58 años y que desde entonces hacía un montón de cosas. Le ha contado que le gustaba tocar el piano, la guitarra y que bailar y salir también le hacía sentirse bien. En el vocabulario de Mercedes no entran las frases “no sé y no puedo”, y le ha parecido que su cita también era un tipo que se atrevía con todo.

Ella le ha dicho que practicaba yoga, taichi y pilates, y que le encantaba pintar. Reyes la ha escuchado atentamente, ha valorado muy positivamente los cuadros que le ha enseñado y le ha confesado que él también compartía dicha afición. El soltero ha sentido que era una pena que no le hubiera atraído el físico de Mercedes porque podía ser una mujer perfecta para él.

Reyes y Mercedes no han dudado en ponerse a bailar cuando ha comenzado a sonar la música, sus pasos no iban muy al compás, pero han disfrutado de un rato muy agradable y ella ha sentido que su cita era un caballero al que le gustaba bailar y no iba a lo que iba. Él le ha confesado que iba cada sábado a la discoteca, pero que solía estar en un taburete hasta que alguna mujer sentía pena y le sacaba a bailar.

La soltera le ha contado a su cita que para ella era mucho más importante una inteligencia que cualquier otra cosa y han estado de acuerdo en lo mucho que valoraban la voz de las personas “somos vibraciones y es muy importante”. Él le ha dejado caer que para él también era importante la química que nace entre las personas y ella le ha contado el dicho de su amiga “lo que no nace, no crece”.

En el momento de la decisión final, Reyes le ha dicho a Mercedes que habían tenido una cita preciosa y que había estado muy bien, pero cuando ella le ha dicho que sí quería repetir, él le ha dicho que era una persona estupenda y que no la quería desmerecer, pero que no quería volver a quedar con ella.