Eduard y Jesús hacen match en espíritus y horóscopos, pero suspenden en estilismo: “Buscaba a alguien más masculino”

Eduard y Jesús han venido a ‘First Dates’ en busca de un amor de verdad que no les vea como simples juguetes y han descubierto a una persona que podía ser la perfecta para formar una relación seria. Sin embargo, la cara de Jesús lo ha dicho todo cuando ha visto a su cita por primera vez “se maquilla mejor que mi hermana”.

Jesús es un tipo tranquilo, pero si sale y se toma una copita, se pone a bailar y “me dejo la pata en cualquier sitio”. No ha tenido muchas relaciones, tuvo una seria que no acabó muy bien y es que asegura que “siempre termino con más cuernos que un manojo de caracoles”. No tiene un prototipo físico de hombre, pero si quiere que sea una persona a la que le guste salir y hacer cosas. Entre sus aficiones está jugar a la consola y asegura que a veces su madre le compara con las abuelitas que salen solo a fin de mes a cobrar la paga doble.

Eduard, su cita, ha entrado con mucha ilusión al restaurante y nos ha contado que monta a caballo todos los lunes. Al verle, Jesús se ha quedado petrificado y casi no le da ni dos besos. Ha explicado que le había impresionado la cara de Eduard y lo bien maquillado que iba “se pinta mejor que mi hermana”. Superado el shock inicial, ambos han comenzado a conocerse.

En la mesa, Jesús le ha contado a Eduard que el sobre todo en una relación busca a una persona educada que sepa comportarse en cualquier lugar. Él le ha contado que estaba cansado de sufrir porque había tenido una relación muy tóxica y sentía que la gente le vía como un juguete.

Jesús le ha comentado que en el mundo gay es más complicado todavía enamorarse porque la gente no busca nada serio, pero Eduard le ha dejado claro que él es del colectivo a tope, que lo han pasado muy mal y que alguien le dijo una vez “tú no agaches la cabeza que te la pueden pisar”.

Eduard ha querido saber qué música escuchaba su cita y Jesús le ha terminado contando que tenía tres hermanos “el mayor, que también es gay, yo voy detrás de él y luego otro chico y mi hermana”. Eduard no ha entendido muy bien la frase “voy detrás de él” y ha alucinado pensando que Eduard se podría enamorar de su hermano. El joven le ha explicado que él no había dicho eso y le han entrado hasta los calores “tendría yo la cabeza fatal”.

Poco a poco han ido descubriendo que tenía cosas en común. Eduard le ha contado que creía mucho en el horóscopo y en los espiritus “Yo he tenido una experiencia, estaba con una amiga y vimos una sombra en el techo”. Además, los dos han dejado los estudios. Algo que Jesús ha visto como “una vergüenza” y Eduard como una cosa más en común.

El soltero le ha contado a Jesús que quería tener su propio centro de hípica y él le ha dicho que le tradujera, que no le estaba entendiendo. A Eduard le ha encantado la naturalidad y a la gracia con la que decía las cosas su cita, y no ha esperado hasta el momento de la decisión final para contarle que le parecía un chico muy guapo y que le estaba gustando.

Jesús se ha quedado un poco cortado porque no era un sentimiento correspondido y ha aprovechado que estaban hablando de outfit de Eduard para decirle que cada uno se puede vestir como quiera, pero que él no se veía con alguien así “que igual yo mañana me pongo un vestido blanco”.

Ya estaba todo dicho y en la sala de la decisión final lo han vuelto a explicar. Eduard había estado muy cómodo con Jesús y quería conocerle más, pero él estaba buscando a un chico más masculino en este momento. A Eduard le da igual lo que la gente piense de su estilismo porque él es feliz siendo y vistiéndose tal y como es.