Samantha deja a Carlos Sobera sin palabras en ‘First Dates’: “No muevo la nariz, muevo las orejas”

Samantha es una mujer mágica y llena de música. Ha sorprendido a Carlos Sobera con su poder para mover las orejas y ha conseguido que el presentador se pusiera a cantar como si no hubiera un mañana. A su cita también le ha impresionado, pero unos veces para bien y otra para mal.

Samantha se define como una mujer alegre y seria cuando tiene que serlo. Al conocerla, Carlos Sobera ha bromeado con ella asegurando que conocía a una Samantha que movía la nariz y ella le ha sorprendido asegurando que sabía mover la oreja. Se define como “una frutilla muy dulce, soy todo lo bueno del mundo”. Lleva tres años en Barcelona y vino a nuestro país por aventura. Se dedica al mundo de la moda y la canción.

Carlos Sobera le ha invitado a cantar a su cita y ella ha aceptado encantada. Está buscando a un chico simpático y sobre todo, educado “soy muy buena pareja y quién no me valore tiene que ser castigado por el rayo divino de Dios”. Al escucharla hablar de música, el presentador se ha venido arriba y se ha puesto a cantar en la barra. Las chicas y Matías se han animado a seguirle “somos las trillizas de Julio Iglesias”, han bromeado.

Christian, su cita, es DJ y asegura que la música es su pasión. Le gustan las chicas morenas y sobre todo, las latinas y al ver a Samantha, ha alucinado. Le ha encantado y ha sido una atracción correspondida porque él también tenía todo lo que ella estaba buscando.

Samantha y Christian se han gustado tanto que se han quedado cortados. Les ha costado un poquito arrancar la conversación, pero rápidamente han conectado y ella ha sentido que Cupido estaba lanzando su flecha. No es habitual encontrar a alguien que tenga familia en Venezuela y Christian tenía familia en Isla Margarita. Ella le ha contado que estuvo en Madrid y que después de volvió a Rusia dónde ha estado trabajando como modelo y cantante. A él le ha encantado saber que se dedicaba al mundo de la música y sobre todo, que también le gustaba la música electrónica.

Respecto a lo que buscan en una relación, Samantha le ha contado a Christian que necesita que su pareja sea una persona muy respetuosa y sobre todo, que le gusten los animales, a ella le encantan las palomas. Christian se ha sorprendido porque él es más de “perros y gatos” pero sobre todo, se ha quedado pensativo al saber que ella en pareja se define como “una mujer tóxica”. Ella quiere que en la relación haya mucho respeto “prefiero que me tengan en las nubes como un angelito” porque no le gusta que la controlen. Pero cuando Christian le ha dicho que en la pareja tiene que existir la confianza suficiente para que él se pudiera ir a Ibiza y ella le ha enseñado la patita.

Antes de llegar al postre, Samantha se ha marchado al baño y ha regresado cantando la canción ‘El barco’. Christian estaba alucinando porque no se había imaginado algo así y no ha dudado en abrazarla nada más acabar. Antes de llegar al momento de la decisión final, Samantha ha querido saber qué pensaba de ella y los dos han llegado a la decisión final convencidos de que querían repetir.