María José y Juanjo se han conquistado a primera vista, pero cuando ha hablado de pensiones y años cotizados, la cita ha comenzado a echar aguas. Tienen dos puntos de visto muy diferentes, que han decidido dejar de lado para jugar a enamorarse.

Carlos Sobera ha dudado de que fuera Briatore, pero el soltero que estaba entrando por la puerta era Juanjo, un tipo que se define como un hombre inquieto, nada complicado, al que le gusta reírse y que la gente que gente que le rodea disfrute de su presencia. Se jubiló antes de tiempo y disfruta de su tiempo libre en el monte. Le gusta leer, escribir poesía y vive libre cada momento. Ha venido a ‘First Dates’ sin expectativas, quiere vivir la experiencia y no tiene prototipo de mujer porque él antes tenía un cuerpazo cuando boxeaba, pero todo se acaba y “si has comido muchas chuletas, engordas”.

María José, su cita, se define como una mujer “agradable de ver y de escuchar”, una persona que se abre con facilidad y que tiene tema de conversación. Al verles juntos, Matías ha sentido un “sois tal para cual”, pero han comenzado a hablar de sus lugares de residencia y parecían estar un poco lejos. Ella es de Málaga y él de Burgos “aunque vivo más en Canarias que en Burgos”. María José nunca ha estado en Burgos, pero sabe que le gusta porque “ha venido un señor de allí que está muy apañado”.

La cita de Juanjo y María José iba muy bien, han descubierto que los dos estaban jubilados, que les gustaban cosas similares, que Málaga era muy bonita… Juanjo estaba encantado porque “las andaluzas y las canarias tienen algo especial”, pero en el momento que ella le ha dicho que había ido a Bilbao a manifestarse por el tema de las pensiones, la cosa ha comenzado a torcerse.

Juanjo le ha dejado claro que él no veía bien que le quitaran de su dinero para dárselo a otros que no han cotizado en su vida y ella le ha propuesto que se pongan en el lugar de esas personas porque igual tiene motivos “tienen un marido enfermo, cuatro hijos…”. Pero él no lo ve así, no le parece justo que a él le hayan quitado un montón de dinero por jubilarse un año antes y que a alguien que no ha trabajado nunca le quede la misma pensión que a él que ha estado 50 años cotizando.

María José ha visto que la cosa se empezaba a poner fea y le ha pedido que no hablaran más del tema porque al programa habían venido a otra cosa. En un intento de olvidar el tema de la cotización, María José se ha interesado por la edad de Juanjo y ha descubierto que ella era dos años mayor.

La comensal se ha vendido a las mil maravillas “soy cariñosa, soy amable, soy una maravillad de mujer”, la pena que todavía nadie se ha dado cuenta. Juanjo le ha dicho que él ya se estaba dando cuenta y cuando ella le ha dicho que declamaba poesía, él se ha sentido libre de decir que él escribía poesía.

María José se ha prestado para recitar sus poemas, pero Juanjo le contado que nadie los había leído nunca porque la gente tenía muchos estereotipos y si no te gustaba el bar ni el fútbol ni cosas de chicos… “Maricón seguro”, ha terminado su cita la frase.

Ambos han tenido claro que que quería tener muchas más citas y que una segunda no iba a ser suficiente para conocerse de la forma en la que se querían conocer. Es más, Juanjo está dispuesto a que María José sea la primera persona que lea sus poemas.