El Monstruo Analógico cumple el deseo de su cita en ‘First Dates’ y se quita la máscara: “Algo se intuía”

Ramón lleva desde el 2002 convertido en el Monstruo Analógico de Bilbao y ha querido que su cita le conociera por su forma de ser y su pasión por el arte, más allá de que llevara o no una máscara puesta. Amparo ni se ha inmutado al verle convertido en el Monstruo, pero sí ha reaccionado al verle sin la máscara.

“¡Joder!”, ha exclamado Carlos Sobera al ver que Ramón cruzar la puerta de ‘First Dates’, el presentador se ha llevado un buen susto y no sabía si decirle a Ramón que estaba bien o todo lo contrario “Un poco impresionado, en shock”. El soltero se ha presentado  “Me llamo Ramón, tengo edad indefinida, soy artista multidisciplinar y vivo en Bilbao” y respecto a su máscara, le ha contado que se trata de una performance callejera que lleva haciendo desde el 2002 “Es una crítica al culto a la belleza y a la juventud eterna".

Carlos Sobera ha querido saber si se iba a quitar la máscara para conocer a su cita y se ha encontrado con un “no”, Ramón siente que va a conocer a una persona y que no es necesario, pero igual en algún momento le deja ver su rostro. Está en contra de la “gerontofobia” que existe en nuestro país “el rechazo a la gente mayor y el culto a la juventud y la belleza”.

Amparo, su cita, es una apasionada del arte y la creación “sobre todo por la fotografía erótica” y al verle, ha sentido un “¡Tierra, trágame!”, pero ha pensado que habría sufrido un accidente y ella ha tirado para delante como si tal cosa. Se ha puesto en modo Umbral y le ha dicho que ella había venido a hablar “sobre todo, de la fotografía erótica que hago” y rápidamente se ha puesto a mostrarle sus bocetos.

Con los solteros ya sentados en la mesa, Matías no ha podido dejar de comentar con Carlos Sobera la reacción de Amparo “Ni se ha inmutado”. A los dos les ha sorprendido que Amparo no reaccionara ni hiciera ningún tipo de comentario sobre la máscara de Ramón. Matías ha querido saber cómo hubiera reaccionado el presentador y Sobera lo ha tenido claro “Yo me hubiera ido”. Matías no podía creer que después de los plantones que hemos vivido en ‘First Dates’ el presentador dijera algo así y él ha matizado “Me hubiera ido a casa a por mí máscara y hubiera venido con ella puesta”.

Antes de comenzar a degustar el primer plató, Amparo le ha pedido permiso a Ramón para preguntarle por su cara y ha respirado tranquila al saber que era una performance y que no había ningún dolor detrás. Le ha parecido muy interesante su crítica a la belleza y le ha contado que ella sí vio cómo su cara se destrozaba por completo tras sufrir un accidente de coche y estrellarse contra una farola “Yo sí que me destrocé la cara”. Una durísima realidad que le hizo ver la belleza desde otro punto de vista.

Ramón también le ha contado que él salió disparado por la ventanilla de un coche y que la imagen de ver su rostro todo cubierto de sangre se le ha quedado grabada. Al saber que no siempre lleva puesta la máscara, Amparo se ha quedado tranquila y ha explicado que ir con él por la calle puede que el diera hasta morbo. Le ha gustado su lucha y se ha mostrado muy interesada.

Amparo estaba muy interesada en el arte del Monstruo Analógico y él le ha mostrado algunas de sus obras. “Su carta de presentación es muy bestia”, ha asegurado la soltera para explicar que aunque Ramón te pueda chocar, cuando entiendes y comprendes lo que hace “te seduce, sobre todo intelectualmente”. Le ha encantado que no le desvelara su edad porque también está luchando contra la gerontofobio que vivimos en nuestro país.

Ella a él le ha parecido una mujer creativa nada más verla y muy interesante al saber que no era una persona mediocre sino una mujer que luchaba por el arte. Amparo le ha reconocido que su presentación había sido brutal y que su propuesta artística también lo era, pero que le daba mucho morbo verle sin la máscara.

Tras tomar la decisión de volver a verse y reconocer que se habían atraído y gustado desde un punto de vista artístico, Amparo le ha pedido a su cita que le dejara ver su rostro. Ramón no suele quitarse la máscara en público, pero ha querido que ella viera su rostro por primera vez. Al verle, se ha quedado casi más en shock que la primera vez que se han visto, pero rápidamente ha reaccionado al “más fresquito” de Ramón y le ha dicho que había podido intuir sus facciones debajo de la máscara.