Francisco, un recién divorciado de 74 años, acude al programa ‘First dates’ para buscar a una persona con quien compartir su vida. No quiere grandes lujos y tampoco pide mucho, solo a alguien para estar a gusto y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Ha cenado con Ana, una mujer de 74 años que lleva separada dieciocho. Nada más verse, ambos se han gustado bastante y su cita ha ido a las mil maravillas. Coinciden en muchas cosas y él se ha quedado muy sorprendido con ella: “No me esperaba una mujer como ella”, decía.
Se sentían muy a gusto y la conversación fluía bastante entre ellos. Han estado tan cómodos que hasta él se ha visto con ganas de hacerle una proposición: “Tengo un viaje para Cádiz nueve días. Anímate y te vienes conmigo”, decía.
Ella se ha quedado bastante sorprendida con la invitación y, aunque se ha sentido muy cómoda con él, lo ha visto un poco precipitado y, de forma elegante, ha declinado su invitación: “Yo tantos días no puedo estar fuera de mi casa”, decía.
Eso sí, no ha descartado hacerlo en un futuro: “Eso me pasa ahora, pero después seguro que me cambia si estoy a gusto con él”, decía. Ana ha dicho que no al viaje de nueve días, pero no ha dudado en decir que sí a otra proposición de él.
Viendo que los dos volvían a sus respectivas ciudades al día siguiente, Francisco ha aprovechado para proponerle pasar juntos su último día en Madrid: “Salimos por ahí y nos tomamos una cervecita y unos aperitivos”, decía él.