Un soltero incomprendido de ‘First Dates’: “Me siento como el pollito Calimero”

Sergio ha llegado a ‘First Dates’ con las energías muy bajas y aunque Mari derrocha alegría por los cuatro costados, no se ha sentido con fuerzas de levantarle el ánimo. El soltero se define como un hombre incomprendido al que le pasan siempre cosas malas como al pollito Calimero.

Sergio ha tenido épocas de su vida bastantes tristes y siente que la gente no le comprende “me siento un poco Calimero”. Veía los dibujos de pequeño y le daba pena, y ahora siente pena de sentirse así. En el amor, su vida ha sido una montaña rusa y se ha casado dos veces. Pasó de ser empleado de banca durante treinta años a vender bisutería en una playa del Caribe “me pasé tres pueblos”. Asegura que “no estoy para elegir” y se conforma con conocer a una mujer simpática con la que compartir la vida.

A Mari, su cita, le gusta la fiesta y el cachondeo, y tiene la sensación de que es agradable y gusta a los hombres. Al verla, Sergio no ha dicho “Qué bellezón”, pero le ha parecido correcto lo que ha visto “estamos en unas edades que tampoco se puede elegir”.

Sergio ha comenzado su cita con Mari contándole como cambió su vida de forma radical y se marchó a vivir al Caribe. Es un tipo muy tranquilo y serio, pero le pone sentido del humor hasta a las cosas malas que le han pasado en la vida “mi mujer se fue tres meses a Suecia y ya han pasado 9 años”. A Mari le ha gustado mucho la sinceridad y la forma en la que su cita le hablaba de su vida.

Mari ha querido saber su Sergio era una persona alegre y él le ha contado que sí, que le gustaba salir, pero lo de bailar no iba con él. Ella ha tenido la sensación de que era un tipo tranquilo de estar más en casa y ella se todo lo contrario. Le gusta salir y sobre todo relacionarse con otras personas, ha sentido que no era lo que estaba buscando y él le ha explicado que se sentía un tipo incomprendido y la gente le veía distinto a como es en realidad.

Al interesarse por los tatuajes de Mari, Sergio le ha enseñado que él lleva al pollito Calimero tatuado en el brazo y le ha contado que se sentía como el pollito negro. Siempre lo pasan cosas muy malas y se siente un incomprendido. Al escucharle, Mari ha tenido claro que no podría estar con un hombre así “me hundo” y no ha dudado en dejárselo claro en la decisión final. Sergio lo ha entendido porque él ha estado cómodo con ella, pero no ha sentido nada especial para querer repetir.