La Amy Winehouse de ‘First Dates’ busca en internet qué es un beso de tornillo: “No tengo ni idea”

Amaya ha venido a ‘First Dates’ en busca del amor y no sabemos si lo ha encontrado, pero sí que ha conocido a la persona perfecta para irse de karaoke, a una playa nudista y cantarse un par de temas en el metro. Eso sí, van a necesitar wifi porque hay cosas que tienen que buscar en internet: “¿Qué es un beso de tornillo?”.

Amaya ha asegurado que la comparan con la fallecida cantante Amy Winehouse por su tono de voz y el rabillo del ojo. Es una persona muy extrovertida a la que le gusta el arte y que ha querido que su cita la conociera por el que transmite y ha traído un dibujo y una frase para demostrárselo “El arte de revolver en los trazos es lo que más valoro”. Sueña con triunfar y en ‘First Dates’ lo ha hecho en el amor.

Teresa, su cita, asegura estar dividida entre su pasión por la música y su curiosidad por el mundo sanitario y la ciencia. Al ver a Amaya, ha alucinado y le ha encantado su pelo rojo y su raya del ojo. El sentimiento ha sido mutuo y rápidamente han comenzado a conocerse con mucha ilusión.

Al hablar de su profesiones, Amaya le ha contado a Teresa que ella está buscando trabajo “a tope” y que le gustaría ser auxiliar de enfermería o trabajo social porque estuvo cuando era más joven en un centro de menores y se dio cuenta de lo que es la familia. En este momento, da clases de pintura a niños pequeños y en sus ratos libres se va con su amigo Mora “a cantar al metro y vivir aventuras”.

A Teresa le ha encantado que Amaya cantara en el metro porque ella también lo había hecho alguna vez y se había sacado un dinerito. Es más, le ha propuesto que fueran a cantar juntas al suburbano y después fueran a un karaoke que a ella le vuelve loca de Antón Martín.

Ambas han respirado tranquilas al saber que su cita iba a ser una mujer, a las dos les gustan los hombres, pero preferían conocer a alguien de su mismo sexo. Estaban encantadas de haberse conocido y no han dudado en atreverse con el rasca del amor.

Entre sus talentos sexuales, Amaya ha sentido que seducía con la mirada por sus ojos “Son verdes y me dicen que son como un hechizo”. Algo con lo que Teresa ha estado de acuerdo “Sus ojos me hablan de sinceridad, pasión…”. Ella no sabe si tiene un talento sexual concreto, pero sí que “Soy muy guarra, me gusta el guarreo y a la peña le mola mazo”.

Lo que más le excita a Amaya son los cuellos y a Teresa una parte del cuerpo que está un poquito más para abajo “A mí que me coman el coño”. Amaya le ha confesado que eso a ella también le gustaba mucho y le ha propuesto irse juntas a una playa nudista a conocerse en libertad  “yo quiero domingos y domingas”.

En el reservado, se han atrevido con el antifaz y los dados del amor, y han vivido un momento precioso. Se han besado apasionadamente, han bailado y Teresa ha disfrutado de un mini concierto de su particular Amy Winehouse. Eso sí, cuando se han tenido que dar un beso de tornillo han tenido que buscar en internet lo que significaba.