Un soltero de ‘First Dates’ practica sexo en la Sagrada Familia: “Eso es imposible”

Carlos ha llegado a ‘First Dates’ con su libro en la boca y las cosas muy claras en el amor. Busca a una chica divertida que le siga el ritmo y Mariángela, su cita, no parece dispuesta a hacer cosas tan locas como tener sexo dentro de una catedral.

Si Carlos pudiera viajar en el tiempo tiene claro que se teletransportaría al año “711” (quiso decir en el 732)  a la batalla de Poitiers en el momento que “el ejército de Carlomagno” (más bien de Carlos Martel, abuelo de Carlomagno) “paró a los musulmanes”. Al soltero le parece un momento clave de la historia y le gustaría verlo con sus propios ojos.

Carlos no podía dormir y decidió escribir un libro sobre lo que había vivido en una parte de su relación con su ex. Ahora lo puede leer todo el mundo, pero en ese momento lo hizo porque necesitaba sacar fuera todo lo que le estaba comiendo por dentro. De su cita en ‘First Dates’ esperaba alguien divertido, entretenido, que le de conversación y que haga cosas, él no es de quedarse en casa.

Mariángela asegura que a veces es un poco angelical y a veces “un poco demonia. Si fueras todo el tiempo monótona, te aburres”. Al ver a Carlos, ha sentido que era más o menos su estilo, pero ella está acostumbrada a estar con personas rubias. A él le ha atraído que fuera latina.

La cita de Carlos y Mariángela ha comenzado hablando de su libro. El soltero le ha soltado de primeras que había escrito un libro y que se le había olvidado traérselo. A ella le ha parecido interesante, pero rápidamente han comenzado a hablar de música y de sus gustos a la hora de salir de fiesta. La joven es más de música electrónica, bailar reggaetón lo puede hacer una vez al año y ya.

Los solteros se han atrevido con el Rasca del Amor y han intentado averiguar qué cosas tenían en común, pero quitando su gusto por los festivales y su tono de piel, no han encontrado mucho más. Carlos ha sentido que Mariángela era demasiado paradita para lo que él estaba buscando y no sabía si eso iba a cambiar fuera de cámaras.

Ante la pregunta “¿El lugar más raro en el que has hecho el amor?”, Mariángela le ha confesado a Carlos que había tenido sexo en “una cancha de fútbol”, pero no se podía esperara que su cita le dijera que lo había hecho en la Sagrada Familia de Barcelona. “Eso es imposible”, la ha soltado atónica con su respuesta. Momento en el que él ha puntualizado y le ha explicado que lo hizo en los lavabos.

Aun así, a Mariángela le ha parecido una locura total y ha asegurado que ella no lo haría “me iría a otro lugar a la Torre Eiffel o algo así para tener el recuerdo, en la Sagrada Familia me daría remordimiento de conciencia”. Respecto a sus fantasías con gente del mismo sexo, a ella también le ha asombrado que Carlos reconociera públicamente que se había besado con algún amigo porque nunca había conocido a ningún hombre que lo hiciera público.

En el fotomatón, se han mostrado bastante tímidos y lo máximo que ha sucedido ha sido un besito en el cuello y un par de muecas para la foto. Mariángela sí quiere seguir conociendo a Carlos, pero él no ha sentido lo que esperaba y no quiere seguir teniendo más citas con ella. Una pena.