Le dan calabazas en ‘First Dates’ por no tener dientes: “Me he dejado la dentadura en casa”
Helena, sobre el sueldo de su cita: “Si tuviera mucho dinero se habría puesto los dientes”
Helena y Manuel deja la puerta abierta para tomarse una paella juntos: “O alguna cosa más”
Lluvia de zascas en la decisión final de Manuel y Helena: “Me gustaría que tuvieras más tetas y más culo”
Helena y Manuel no se han gustado nada al verse. Él no tenía todos los dientes que la soltera consideraba reglamentarios y ella no tenía el culazo que él esperaba. Cosas que no han dudado en decirse a la cara y que les han servido para darse cuenta de que todo tiene solución. Él se había dejado los dientes en casa y ella puede que quiera volver a quedar para tomarse una paella juntos.
Helena quiere tener una vejez digna y “no bebo, no fumo, no hago lo que no debo”. Lleva 5 años sola porque no ha encontrado lo que busca y es que según ha sentido Carlos Sobera, es una mujer de gusto exquisito “hago arte digital y me gustaría vender arte en el metarverso”. Tiene claro que quiere a un hombre que no fume ni que tenga ni piercings ni tatuajes. Le gustan los toros porque le gustan los toreros “Tiene mucha percha, me gustan más los toreros que los futbolistas”.
Manuel, su cita, se ha presentado como un hombre que ha salido de mucha operaciones gracias al sistema de salud tan maravilloso que tenemos en España “si no es por ellos ya estaría con San Pedro”. Busca a una mujer con buen pecho y buen culo, y al ver a Helena ha sentido que no era lo que estaba buscando “no tiene culo y las manos, que también me fijo mucho, no me han gustado”.
Carlos Sobera ha sentido que hacían una buena pareja, pero ellos no se han gustado nada. Helena ha sentido que le faltaban varios dientes y que era un hombre descuidado “llevaba un lamparón”.
Helena y Manuel no se han gustado, pero han intentado que su cena fuera cordial y han ido buscando algo que les pudiera hacer conectar. Manuel le ha contado que él nunca había tenido una relación seria y que de don Juan no tiene nada. Solo tuvo algo más intenso con una chica que resultó ser lesbiana “subía a chicas a casa cuando yo no estaba” y encima cada vez que le decía “¿Hacemos algo?” ella le pedía 50€.
A Helena le ha parecido muy interesante la profesión que había tenido su cita, pero ha sentido que su sueldo no debía ser muy algo “Si tuviera mucho dinero se habría puesto los dientes”. En el tema sexual, ambos han estado de acuerdo en que igual necesitaban un poquito de ayuda “las pastillas están bien”, pero Manuel no ha probado todavía la viagra, utiliza unas un poco más baratas.
Helena hace a Manuel la cobra en el fotomatón: “¿Y el besito?”
En el fotomatón, Manuel ha intentado por todos los medios besar a Helena, pero ella ha hecho maravillas para evitar un acercamiento. Sin cortarse un pelo, le ha dicho que le faltaba “pecho y culo”, pero que había estado muy cómodo y que le gustaría repetir la cita. Ella ha flipado y le ha dicho que a él le faltaban dientes y se ha quedado de piedra cuando él le ha confesado que se le habían olvidado.
Te falta culo y a ti los dientes: lluvia de zascas en la decisión final
Helena no cree que entre ellos pueda surgir el amor, pero no le importaría que le hiciera la paella esa tan rica que dice que hace. Manuel ha sentido que algo es algo y ha visto que tras la paella podían tener algo mal.