Alfredo, ante el movimiento de melena de Matías: “Me ha puesto muy cerdo”

Al ver a Matías, Alfredo se ha quedado tan impresionado que le ha costado un poquito conseguir verle algo positivo a Juanjo, su cita en ‘First Dates’. Le ha enamorado el golpe de melena del camarero y le ha espantado el pelo largo de su cita, pero poco a poco la cosa ha comenzado a fluir entre ellos.

Alfredo se ha puesto sus mejores galas para conocer al amor de su vida en ‘First Dates’, pero antes de que eso sucediera, se ha quedado perplejo al ver en persona a Matías. El soltero se ha descompuesto ante la belleza del camarero “Me ha puesto muy cerdo, menos mal que luego se ha ido”.

En el momento de definirse, le ha dicho a Lidia que si le preguntaba a su madre le diría que es “Único. Guapo, súper divertido, me ayuda en las cosas de la caso, pero… se le va la pinza y está un poco loco”. Eso sí, a la hora de elegir le tira mucho el físico, pero prefiere el interior y una persona que le ayude a centrarse porque “Soy un maricón bueno, pero cuando soy malo soy el peor maricón que te puedes encontrar por la calle”.

Juanjo, su cita, ha invertido mucho en sí mismo y no depende de nadie “Me encanta vivir solo, comer solo, ir al cine solo”. Ha aprendido a quererse mucho antes de buscar el amor. Nada más verles, Alfredo ha sentido que la cosa entre ellos no iba a funcionar “Me echa para atrás el pelo largo, me recuerda a una chica y parece que me estoy liando con una chica…”.

¿Le echa para atrás el pelo de su cita y el de Matías no? “Hay que saber llevar el pelo largo y él sabe llevarlo”. Ha sentido que Juanjo tenía “el pelo rígido, no es un ‘Pasión de Gavilanes’, un ¿Quién es ese hombre?”.

A Alfredo antes le daba vergüenza hablar de sexo, pero ahora lo habla con total normalidad y aunque no sabe que le gustará el día de mañana, ahora es “gay, gay, me pones una clochina y no me la como, pero me pones un buen rabo y me lo como”. Juanjo ha estado de acuerdo con él en eso y en que sin su madre no es nada. Alfredo sigue viviendo con su madre “tenemos una relación tipo Maite Galdeano y Sofía Suescun”, no hacen nada el uno sin el otro.

A Juanjo le ha sorprendido la madurez de Alfredo con tan solo 20 años y la sensación que tiene de que en España llegará un momento que nadie juzgará la orientación sexual de los demás. Él tiene muy claro que si a alguien no le gusta como es, el problema lo tiene esa persona no él. Durante su infancia lo pasó mal y le llegaron a decir que “era homosexual porque no había tenido padre”. Finalmente, le dijeron que su padre le abandonó y él lo entendió todo.

Eso le ha hecho no tener planes establecidos porque sabe que la vida “te los quita de golpe”. Algo que a Juanjo le ha descuadrado porque él tiene una meta en la vida y aunque cambie, le tiene un objetivo que seguir.

Alfredo y Juanjo no se han gustado a primera vista, pero según se han ido descubriendo se han dado cuenta de que tenían a una persona enfrente con la que poder hablar. En el reservado lo han dado todo al ritmo de Plan B y se han confesado alguna que otra fantasía sexual, pero ambos han tenido claro que no se iban a enamorar.

Se han visto saliendo juntos de fiesta y perreando a tope incluso, acabando alguna noche en un hotel, pero ninguno de los dos quiere una segunda cita romántica.