La pregunta clave de una soltera que sueña con ser como Carlota Corredera: “¿Quién debería pagar en una primera cita?”

María tiene las cosas muy claras, es madre de un niño de dos años porque no quiere renunciar a sus sueños. Está estudiando periodismo y se ve trabajando en un programa como ‘Sálvame’ porque siente que hace una gran labor social y le gustaría ser “como Carlota Corredera o María Patiño”. Tiene clara que pregunta le haría a su cita en ‘First Dates’ y se la ha escrito a Carlos Sobera en un posavasos para que se la hiciera al hombre que estaba a punto de conocer.

Marc asegura tener su estilo propio “no me gusta copiar a nadie” y ha entrado con muchísima energía. Nos ha confesado que le gustaría tener su propia empresa y su propia familia. En el amor tiene mucho éxito, pero ningún le aguanta “me gustan mucho las mujeres, ese es el problema”. Al enfrentarse a la pregunta que le había dejado su cita, ha tenido claro que dependía de cómo fuera la cena. Le suele gustar invitar a las chicas a cenar, pero no siempre y en este momento “la cosa está chunga para invitar”. Eso sí, cuando ha visto a María ha asegurado que era mucho más guapa de lo que había imaginado.

Marc y María han comenzado a conocerse hablando de sus profesiones y a él le ha gustado que ella esté estudiando periodismo y quiera venir a vivir a Madrid. Él estuvo una época haciendo fotoperiodismo y le ha contado que su trabajo en la noche no se suele llevar bien con las relaciones serias. Sin embargo, ella ha tenido claro que “no le cortaría las alas”.

María le ha contado que tenía un hijo y él lo ha aceptado con mucha normalidad. Es una madre muy luchadora porque su hijo tiene autismo y tiene que hacer un esfuerzo extra. “Es mi momento, es el momento de encontrar el amor verdadero, el que no te hace daño y está a tu lado”, ha asegurado una María que tuvo que elegir entre estudiar o ser madre soltera “me dijo que si me quedaba encerrada en casa él se hacía cargo del niño”.

En el reservado no ha pasado a mayores pero se han relajado un poquito más y han jugado tímidamente a las Bolas del Amor. Marc le ha dado un masaje a María que le ha puesto “cara de tonta” y ella le ha dado un mordisquito. Los dos han tenido claro que se quieren seguir conociendo y que su historia de amor no había hecho más que empezar.