Aunque en sus manuales de la buena esposa se abogaba por la austeridad, Carmen Polo era una gran apasionada de las joyas en especial, de las perlas y los diamantes. Aunque la protagonista indiscutible de su joyero era la tiara de esmeraldas que lució su nieta Carmen en su boda con un valor de más de un millón de euros, Carmen siempre impresionaba con sus collares de perlas y pendientes de gran valor. ‘En el punto de mira’ ha hablado con un experto para poder calcular cuánto dinero había invertido en el joyero de la esposa de Franco.