Casi tres años después de que sus padres, Lee'or y Wendy, contuvieran la respiración y esperaran a que la bebé saliese de la cirugía, la vida de la pequeña progresa adecuadamente gracias a la válvula cardíaca más pequeña del mundo. Ellos mismos comparten su felicidad en su perfil de Facebook.
"Si miras a Sadie, no creerás que ha pasado por lo que ha pasado", confiesa su padre. Ella nació con un defecto del canal auriculoventricular completo (CAVC), una afección congénita rara que genera un gran agujero en el centro del corazón y permite que la sangre oxigenada y no oxigenada se mezcle, reduciendo así la cantidad de oxígeno que circula por todo el cuerpo.
Los médicos le propusieron a sus padres incorporar la válvula 'Abbott Masters' de 15 mm. en el corazón de la bebé, que es la más pequeña de este tipo en el mundo. Ese método no había sido aprobado por la FDA; Sadie sería la primera niña en conseguirlo. "Fue emocionante, pero atemorizante" porque los médicos les dieron poca esperanza de vida, recuerda Lee'or en el Daily Mail.
Sin embargo, Wendy, la madre de la pequeña, presume de la energía de su hija. A Sadie le encanta ver a su equipo de fútbol favorito con su papá y quiere hacer cosas cotidianas como ir al recreo o al zoo. Por el momento, no ha mostrado ningún efecto negativo del implante de la válvula y disfruta feliz con su familia.