“Los tumores tan grandes son extremadamente raros”, explica el cirujano jefe, el doctor Vaagn Andikyan. “Debe de estar entre los 10 ò 20 tumores de este tamaño extraídos en todo el mundo”.
El tumor mucinoso (lleno de una sustancia similar a la gelatina) surgió de las células epiteliales de la paciente en su ovario, informa The New York Daily News.
"Durante la cirugía, eliminamos este tumor gigantesco que se originó a partir de su ovario izquierdo", indica Andikyan. "Eliminamos su ovario izquierdo, su trompa izquierda (de falopio), y eliminamos el tejido peritoneal afectado que se estaba adherido al ovario". La masa benigna no se extendió a ninguno de los otros órganos de la paciente, pero su tamaño le convertía en una amenaza para su vida y le obligaba a moverse en una silla de ruedas.
También tuvo que extraerse alrededor de seis libras (unos 2,7 kilos) de la pared abdominal de la mujer y el exceso de piel. Además, tuvieron que reconstruir su estómago después de extirpar el tumor.
Andikyan señala que "vio miedo en los ojos de la paciente". La mujer había sido rechazada como paciente operable por otros médicos, pero este equipo quirúrgico ha podido, gracias a la operación, recuperar su vida como maestra, con la opción de tener hijos si así lo deseara.
"Lo bueno de esta historia es que pudimos salvar sus órganos reproductivos", subraya el médico. "Ha vuelto a una vida normal, ha vuelto al trabajo, y cuando la vi en mi despacho, vi sonrisas, vi esperanza y vi a una mujer feliz que ha vuelto a su vida normal y a su familia".