El suceso comenzó en el Hospital de la Industria Nuclear de Sichuan donde el protagonista se presentó en la consulta del centro médico alegando molestias en el abdomen. En un primer momento los facultativos no encontraron qué era aquello que le causaba los dolores pero, tras hacerle una radiografía y una ecografía, los sanitarios diagnosticaron la dolencia.
Según ha informado el periódico South China Morning Post, dentro del hombre se encontraba una vara de acero de más de 20 centímetros. Fue él mismo quien confesó cómo había llegado hasta allí el instrumento que le tenían que retirar quirúrgicamente.
En una noche de fiesta, los amigos del hombre le ofrecieron 800 dólares por tragarse la vara. Él accedió pero antes la protegió dentro del tubo de un boli de plástico para facilitar así su ingesta. Esta apuesta sucedió hace más de un año pero no ha sido hasta ahora cuando han comenzado a estar presente los fuertes dolores.
Los doctores tuvieron que intervenirle de urgencia ya que el utensilio había desgarrado la pared gástrica. Una operación que duró una hora y media y que ha costado más de 3.000 dólares, cantidad que deberá pagar por completo el paciente debido a su irresponsabilidad.