Chris y Dawn Nicholls decidieron que no era suficiente con crear muebles cubiertos de purpurina y pasaron a crear también ataúdes.
"Un día decidí hacer algo diferente, tuvimos The Glitter Furniture Company [su empresa de muebles] durante dos años y quería progresar", admite Chris al medio británico Metro.uk. "Así que decidí comprar un ataúd y cubrirlo con purpurina para ver cómo se vería”, agrega.
Ambos decidieron fundar entonces The Glitter Coffin Company, una empresa dedicada a diseñar ataúdes cubiertos de purpurina.
La peculiar idea ha entrado con fuerza en el mercado y según informa el medio, en lo que va de año ya han vendido 15 de estos ataúdes, ya que la empresa envía el producto a cualquier parte del mundo.
Además de ataúdes, los Nicholls también fabrican cajas ‘glitter’ para las cenizas de los difuntos. Los diferentes productos están disponibles en una amplia gama de colores que incluyen plata, oro, rosa, azul, negro y púrpura.