El convento de las Madres Carmelitas Descalzas del municipio onubense de Cumbres Mayores alberga una historia muy curiosa, ya que las monjas de clausura que residen en el mismo colaboran con la firma de alta costura María Ke Fisherman, tal y como informa El Imparcial.
Desde hace varios años, la comunidad religiosa de San Jerónimo, a la que pertenecen las Madres Carmelitas Descalzas, realiza esos trabajos para la firma de ropa, por lo que ya han sido muchas estrellas las que han podido lucir algún conjunto elaborado por las monjas de clausura que se encuentran en el monasterio onubense.
Así, y debido a que las monjas nunca salen de su encierro, hay una persona del pueblo que sí tiene permitido el acceso al monasterio, todo ello para poder llevar el material necesario y recoger más tarde el producto ya terminado. María Lemus, una de las socias de la firma, ha comentado sobre ello que “en el torno se les deja lo que necesiten para realizar los diseños”.
Lemus ha indicado que las monjas trabajan particularmente el ganchillo y el punto, llegando a elaborar trajes por partes o incluso enteros. Además, en cuanto al porqué de esta extraña colaboración, la socia de María Ke Fisherman ha explicado que se inició porque ella tiene familia en Cumbres Mayores, que a sus oídos llegó que las monjas tenían una gran habilidad para la costura y pensó que sería una buena forma de ayudar en sus labores de caridad.
Las prendas, que pueden llegar a tener un valor de entre 400 y 2.000 euros, se elaboran con cinta técnica en vez de hilo, ya que esto permite que la ropa sea moldeada de diferentes formas, llegando a tener con ello una mayor versatilidad que si se realizara con la técnica de ganchillo tradicional.