Según Japantoday.com, la hija de Mayuko Matsumoto halló a su madre llena de sangre y con 20 cortes en la cara en su casa en la región montañosa de Mifune, en la prefectura de Kumamoto.
La Policía ha iniciado una investigación de intento de asesinato después de ver las heridas, algunas de ellas relativamente graves, según la emisora local RKK. "Cuando la encontramos, la sangre cubría todo sobre su barbilla. Tenía la cara empapada en sangre. No sabía lo que había pasado", le dijo la hija de Matsumoto a RKK. Matsumoto, que tiene 82 años y, según los informes, no puede hablar, tuvo que recibir atención de emergencia, explica Kyodo News.
Los investigadores no encontraron señales de personas que forzaran la puerta de la casa en el momento del presunto ataque. Además, se dieron cuenta de que las heridas de Matsumoto parecían arañazos de gato. La Policía dirigió entonces su atención a los gatos callejeros que holgazaneaban alrededor de la casa de Matsumoto, y encontró rastros de lo que podría ser sangre humana en uno de ellos. "La policía está analizando una muestra de sangre extraída de la garra del gato que podría haber atacado a la víctima", informó la emisora nacional NHK.