Uno de los trabajadores de la granja avícola Stockman's Eggs, al oeste de Cairns, en el extremo norte de Queensland, Australia, ha encontrado un huevo que ha dejado boquiabierto a los científicos.
Al abrir un huevo, que era tres veces más grande de lo habitual, descubrió otro huevo más pequeño dentro, como si de muñecas rusas se tratara.
"Nunca he visto un huevo tan grande", dijo a ABC Scott Stockman, quien asegura que pese a haber trabajado muchísimos años en la granja, nunca había contemplado algo así.
El profesor Raf Freire, de la Universidad Charles Sturt, cuenta al citado medio que seguramente la gallina habría producido un huevo como de costumbre, pero por alguna razón, nunca fue expulsado.
Aunque se trata de algo insólito, el profesor asegura que no hay ningún riesgo para la salud y es apto para el consumo humano: "Normalmente las yemas dobles o triples están perfectamente bien, así que no hay riesgo en este".