Gerardo Saenz descubrió su pasión por el arte cuando era un niño y se dio cuenta de que le encantaba pintar puestas de sol. A sus 47 años, ha unido su pasión por el arte y la música generando una nueva forma artística conocida como TAPEstry.
El ocho de diciembre, el hombre, con toda la ilusión del mundo, preparó una exhibición artística de sus obras para que todo el mundo pudiera contemplarlas. Sin embargo, debido a las inclemencias meteorológicas, tal y como ha explicado él mismo a Mashable, nadie acudió a su exposición.
Ante tal situación, su hija publicó un tuit explicando lo que había sucedido al que adjuntó algunos ejemplos de sus obras. Inmediatamente, los usuarios de Twitter empezaron a elogiar las obras de su padre. Tras más de 76.000 “retuits” y de 190.000 “me gusta”, sus obras se han hecho mundialmente conocidas y han inspirado a gente de Hawaii, Dubai, Francia, Brasil, Canadá o Dinamarca, entre otros países. Gerardo, además, ha empezado a vender las composiciones que hace con sus cintas de casete pintadas con puestas de sol y paisajes.
“Estoy emocionado por lo que viene y muy agradecido a aquellas personas que me han dado su apoyo.”, ha dicho.