Se llama Cody y su familia ha grabado su primera hazaña deportiva. El bebé de dos años, que vive en Massachusetts, EEUU, se ha revelado como un escalador natural con un futuro impredecible. Burlando la protección de seguridad que convierte la escala de la piscina en una rampa imposible, Cody, llega hasta lo alto. Ayudándose con brazos y piernas, empujando con fuerza y obstinación, el bebé logra lo que los fabricantes no tenían previsto.
El vídeo de Cody lo ha colgado su familia en Facebook, lo muestra en plena acción: no solo escala, sino que además vigila los ojos de la autoridad para que no le arruinen su aventura en el jardín. Y así llega hasta el lugar prohibido, donde ya, a pesar de su corta edad, él sabe que no le está permitido el acceso. La piscina ya está antes sus ojos, pero solo un segundo, porque la madre interrumpe su victoria y se lo lleva a rastras ante su cara de asombro.