Baloo llegó a la vida de Ben cuando estaba con su exnovia, quien se lo regaló. Pero al no estar preparados para un tipo de compromiso así, decidieron devolvérselo a sus dueños.
Tan solo unas horas después, la pareja vio que se había equivocado y decidió volver a por la gatita. Pero poco después terminaron su relación y se la llevó con ella.
Pero tras unos meses, la chica, que debido a que tenía que mudarse no podía hacerse cargo de ella, la dio en adopción, así que Ben decidió quedarse con ella. Ahora ambos viven juntos en un piso que comparten con un gran grupo de jóvenes.
A pesar del constante ruido y el movimiento de la casa, a Baloo parece no importarle mucho. De hecho, es tan buena y cariñosa que hasta los vecinos la conocen y, de vez en cuando, incluso la alimentan.
La fama de esta “rara” gata es tal que mucha gente del vecindario la conoce e incluso suben fotos de ella a Instagram. Pero solo hay una persona que parece haberse ganado, del todo, el corazón de Baloo: su dueño.
Al principio, su especial amor por Ben lo demostraba llevándole ratones y pequeños pájaros. La gata solía saltar por la ventana del dormitorio directamente al pecho de Ben todas las mañanas para ofrecerle sus regalos.
El joven ha contado a Metro que, a pesar de que nunca ha chillado a su gata por meter en casa a esos animales, le dejaba claro que ese tipo de regalos no le gustaban. Durante esos dos meses, Ben repetía el mismo proceso casi a diario: soltaba a los animales que su gata le traía, ya que solían estar vivos y en perfectas condiciones.
Sin embargo, dos meses después, la gata decidió cambiar sus regalos y desde entonces, cada mañana le agradece su cariño mediante hojas que se encuentra por la calle. Un detalle especial y diferente que a su dueño le hace muy feliz.
“La imagen de abrir los ojos para ver a mi pequeña gatita mirándome con una hoja gigante en la boca es muy linda.”, ha comentado.