Según cuenta el diario USA Today, desde el mes de Agosto, Ortiz sufría de dolores de cabeza casi constantes aunque no demasiado molestos, por lo que decidió no ir al médico. Sin embargo, cuando un fin de semana decidió visitar a sus padres en Napa (California) empeoró: ya no sólo eran jaquecas, sino que también náuseas. Cuando su madre le vio vomitar, decidió llevarle a Urgencias.
Y menos mal que lo hizo. Después de que le hicieran los reconocimientos pertinentes, el neurocirujano Soen Singel, les comunicó que era necesario operar de urgencia al joven, ya que una tenia se había alojado en su cerebro y había generado allí un quiste que no permitía pasar ni el oxígeno ni el agua. De hecho, el doctor le advirtió a la familia que si hubieran tardado media hora más en llegar al hospital, el joven podría haber muerto.
Ortiz podría haber obtenido esta enfermedad, que se conoce como Cisticerosis, al haber ingerido algún alimento contaminado con huevas de larvas. En un caso normal, las larvas hubieran seguido el tránsito intestinal habitual, sin embargo, tambien existe la posibilidad de que tomen otros caminos, como ha pasado en este caso.
El joven, que estudia en la Universidad del Estado de California, en Sacramento, ha decidido dejar por el momento las clases y recuperarse totalmente de esta traumática experiencia.