Muchas mujeres insisten en llevar tacones a pesar de que saben que no son los zapatos más cómodos ni prácticos. Ahora un estudio hecho en Australia demuestra que el uso de los zapatos de tacón cambia la forma de caminar de las mujeres hasta el punto que se pueden dañar los músculos de las piernas.
Estos científicos australianos han querido ir más allá de la simple anécdota del dolor de pies que causan los tacones. Su estudio se ha centrado en buscar las implicaciones fisiológicas del uso de estos zapatos y han llegado a la conclusión de que cambian la forma de caminar de las mujeres, y como consecuencia, pueden dañar los músculos de las piernas.
Los científicos de la Universidad de Griffith, Queensland, han evaluado, según publica la revista Journal of Applied Physiology, a dos grupos de mujeres, unas habituales del tacón y otras que casi nunca suelen usarlo, de edades comprendidas entre la adolescencia y los 30 años. Todas caminaron sobre una superficie con sensores en sus pies para medir la fuerza de cada pie y la acción de las articulaciones y músculos.
El resultado es que las mujeres que usaron unos 5 centímetros de tacón durante 40 horas semanales en los dos años previos habían cambiado su forma de caminar. Las usuarias de zapatos planos daban zancadas más largas. El uso del tacón implica pasos más cortos y agresivos y la concentración de la fuerza en la pantorrilla.
El equipo de científicos señala que los tacones obligan a andar de forma ineficiente. Así se obliga a trabajar más a los músculos de las pantorrillas en lugar de usar los tendones, que es lo habitual si calzas zapatos planos.
Los científicos, que no se han sorprendido del resultado del estudio, concluyen que tras dos años de uso de tacones se sufre fatiga muscular y lesiones por el esfuerzo. El doctor Neil J Cronin, explica en declaraciones al diario New York Times que es recomendable dar descanso a los zapatos de tacón y usarlos solo una o dos veces a la semana.