El momento del postre suele ser el más dulce de las cenas, pero no en todas las ocasiones es el broche perfecto a la velada. Si no que se lo digan a los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe y de Israel, Benjamín Netanyahu.
Ambos mandatarios disfrutaban junto con sus esposas de una elegante cena en la residencia de Netanyahu. El innovador menú corría a cargo del chef israelí Moshe Segev, quien escogió servir el postre sobre un zapato negro de corte masculino, algo que no convenció del todo ni a Abe ni a Netanyahu.
"En ninguna cultura se ponen zapatos sobre la mesa", afirma un diplomático japonés al medio israelí Yediot Ajronot. "Si era con una intención jocosa, no lo encontramos divertido", agrega el político, quien asegura estar "ofendido en nombre de su jefe de Gobierno".
Del mismo modo, un diplomático israelí ha señalado que la elección había sido una "decisión tonta e insensible". "Es como si a un invitado judío le sirven chocolate en un recipiente con forma de cerdo", añadió.
El cocinero, por su parte, se ha defendido alegando que el postre no se sirvió en zapatos de verdad sino en esculturas de metal.