William es como un niño de su edad: va a la escuela, juga al rugby y sale con amigos. Pero además, es modelo y trata de conseguir un papel en alguna película. Pero en unos días, ha pasado a tener 152.000 seguidores en Instagram. “Subo 100 seguidores cada tres segundos”, señalaba al Daily Mail.
"Pensamos que era seguidores falsos porque eran muchos". Su madre, Shannon, estaba preocupada porque pensaba que le habían hackeado la cuenta, pero de repente la gente empezó a comentarle que habían visto a Will en Twitter. "La gente me decía ‘eres muy famoso en Japón, eres muy famoso en China’", ha explicado.
"Pasó en dos días", subraya. Aunque ya ha protagonizado varios anuncios y campañas como modelo, ahora ha participado en diferentes programas de televisión asiáticos, entrevistado por numerosos medios. Sus fans le piden que visite sus países, pero por ahora Will sigue centrado en sus estudios y su carrera de actor.