El drama se produjo después de que la salida del avión se retrasara cuatro horas por un fallo técnico, informa Dailymail.co.uk.
Amanda, madre soltera, de Ballingry, Fife, Inglaterra, estaba furiosa al ser separada de sus hijas Summer, de 10 años, y Kitty, de 4, al comienzo de sus vacaciones. Además, insiste en que ella no fumó.
Pero un portavoz de Ryanair ha señalado que “la tripulación pidió la asistencia policial antes de la salida después de que un cliente fuera hallado fumando dentro del vuelo. La policía expulsó y detuvo a esa persona”.
Amanda tuvo que tomar un vuelo posterior a Tenerife, mientras su hermana, Mary y su marido, que también estaban en el vuelo, se hicieron cargo de las niñas.
La familia de Amanda quiere una disculpa de Ryanair por separar a la familia. La madre de Amanda, Sylvia Finlay, de 55 años, explica que “el vuelo estaba lleno y Amanda estaba luchando con los niños y su equipaje de mano”. Según Sylvia, los ánimos estaban alterados en el vuelo cuando Amanda fue acusada por un asistente de vuelo de fumar en el baño. Añade que “los pasajeros sentados al lado del baño dijeron que no olía a humo y que tampoco se encendió la alarma. Pero el asistente dijo que iba a contactar con la policía. Las niñas estaban llorando y tuvimos que viajar sin su madre”. “Fue una experiencia traumática para mi hija y mis nietas y nunca debería haber pasado”, concluye.