Según un equipo de investigadores de los Centros de Control de Enfermedades de Taiwan, una mujer que acudió a un hospital con síntomas y dificultad para respirar en mayo de este año, se ha identificado como el primer caso de la nueva gripe aviaria H6N1.
Un análisis genético del virus H6N1 en la mujer que acudió al hospital, muestra un virus que se encuentra en el tracto respiratorio superior humano y que permite potencialmente la adaptación del virus a las células humanas.
El virus presentaba una mutación en una proteína de unión, lo que provoca que entre en las células humanas y provoque la infección. Sin embargo, tras conocer que la mujer no había estado en el extranjero tres meses antes, ni trabajaba en contacto con aves, el origen de la infección continúa siendo desconocido.
De los 36 contactos cercanos de la paciente, 6 de ellos desarrollaron fiebre o infección del tracto respiratorio, pero se descartaron infecciones por H6N1. La paciente respondió al tratamiento con oseltamivir (Tamiflu) y se ha recuperado por completo.