Uno de los adolescentes implicados, de 15 años de edad, confesó el crimen a su madre, quien llamó la tarde del pasado viernes a la Fiscalía de la Zona Centro para denunciar la participación de su hijo en la muerte de Chistopher Márquez, apodado por los jóvenes "El negro".
La madre, días antes a esta fecha, había solicitado apoyo psicológico por el mal comportamiento de su vástago, según publicó el periódico mexicano Excelsior.
Los adolescentes invitaron al pequeño a recoger leña y cuando estaban cerca de un arroyo, los menores decidieron jugar al secuestro amarrando Cristopher de manos y pies, lo golpearon en repetidas ocasiones en el rostro con un palo y piedras, para luego sofocarlo.
Mientras lo agredían, una de las adolescentes, cavó un hoyo donde metieron el cuerpo maniatado bocabajo. Para asegurarse de que muriera una de las jóvenes lo apuñaló por la espalda. Después para ocultar el cadáver taparon el agujero y colocaron maleza y restos de un animal muerto.
Uno de los jóvenes arrepentido le contó a su madre lo que había ocurrido con Cristopher Raymundo y esta avisó a la policía que revisó el lugar e identificó el cuerpo.
El fiscal explicó que los menores de 12 y 13 años no podrán ser imputados debido a su minoría de edad, aunque quedarán a disposición del organismo estatal para que determine su situación y respondan por los hechos. Los jóvenes de 15 años podrían ser sometidos a una acción penal.
El niño de seis años había desaparecido el pasado jueves y su madre lo había denunciado a las autoridades, que activaron su búsqueda.