Varios ladrones la han emprendido contra las lápidas del cementerio de Caldes de Montbui, en Barcelona, donde han robado los crucifijos y los adornos que las decoraban. El valor en el mercado de las cruces, los marcos y otros elementos sustraídos es insignificante al lado del valor sentimental que poseen para las familias afectadas. Ya son tres veces las que han entrado para saquear el lugar y como consecuencia el Ayuntamiento se ha visto obligado a adoptar medidas de seguridad, instalando cámaras de vigilancia y marcando los nichos con tinta invisible para evitar que vendan el material robado en el mercado negro.