Francesco Hounye es un estudiante americano de solamente 23 años que se fue a visitar a un amigo que estaba en Londres. El tercer día de su estancia allí, por la noche cuando volvía a casa, mientras iba con su amigo andando y bebiendo se encontraron con cinco jovenes que empiezaron a meterse con ellos. Cogieron una botella y se la estallaron en la cara de Francesco. Después, se dedicaron a pegarle patadas y posteriormente le dejaron tirado en la calle.
Según Daily Mail, el joven ha sufrido numerosas heridas, entre ellas, algunas bastante graves como una en uno de los ojos.
En cuanto pudo salir del hospital se volvió a Estados Unidos por "miedo a salir a la calle en Londres".
Los agresores han admitido lo sucedido y el papel que tenían cada uno en la paliza que recibió Francesco.